Alonso firma su mejor viernes de la temporada

Fue un dejá vu. O algo más, porque la sensación de repetir algo que en realidad no hemos vivido es el producto de un fallo cerebral, una pequeña disfunción de esa máquina casi perfecta que insufla de energía nuestros sueños. La acción en la pista, el desierto, los 38 grados de calor y la fecha del año dicen que ya ha comenzado el GP de Bahrain, pero, por un momento, pareció Singapur. Ese viernes en el que el R28 emergió del silencio para marcar el mejor tiempo en la segunda sesión de libres. Esta vez Alonso dejó de probar frenos con neumáticos usados y hasta arriba de gasolina (lo que le relegó a la última plaza en la primera sesión), y marcó dos buenos tiempos con facilidad. Sin más problema que la obstrucción de un Force India se colocó cuarto. Perdió dos décimas en el sector intermedio. A tres minutos del final se puso segundo, a sólo 191 milésimas de Rosberg, y firmó su mejor viernes de lo que va de año. Es una posición que no lograba desde China 2008 (carrera que terminó cuarto).

En la noche de Singapur el destino le devolvió el domingo lo que una avería le arrebató el sábado. Ganó por sorpresa con su Renault y comenzó un tremendo final de campeonato. Ahora, en Sakhir, Alonso tiene una deuda con la fortuna que le fue esquiva hace una semana en Sepang, y hasta el podio parece posible mañana domingo. De momento, el ovetense ve posible clasificarse hoy entre los seis o siete primeros de la parrilla de salida.

Para Bahrain, el R29 no tiene grandes cambios. Pero su aspecto es más saludable que el de la calificación de Malaisia. Los escapes ya no están terminados con cinta aislante en su nueva posición más centrada, y el alerón delantero lleva unos deflectores superiores en los extremos. También presenta sendos paragüeros en los extremos del pontón, ya vistos en pretemporada. El asturiano marcó el mejor tiempo en el primer y el tercer sectores, los que exigen más capacidad de tracción y potencia. Esta temporada el motor sí que empuja de verdad después de que la FIA permitiera descongelarlo. Pero sufre en el intermedio y más largo, con el noveno registro. Ése es el lugar con las curvas más veloces y donde más se nota la carga aerodinámica. Aún le falta en su coche, ya que terminó noveno, detrás de los seis coches que iniciaron el difusor doble y los magistralmente diseñados Red Bull. Sólo en ese punto perdía más de tres décimas con Rosberg.

La batalla al margen de la pole, que se presume de nuevo entre Red Bull y Brawn (Button hizo de tapado ayer, sexto con mucha gasolina) será disputadísima. Los McLaren están cada vez más fuertes y Hamilton marcó el cuarto tiempo del día.

Y luego está el optimismo de Briatore: "El verdadero Mundial comienza para nosotros este domingo. Llevamos los difusores dobles y podremos aprovechar el KERS. Vamos cuesta arriba, pero Alonso es capaz de hacer grandes remontadas. El año pasado fue quien más puntos sumó en la segunda mitad del año. ¿Irse de Renault? Ya iba a irse antes y sigue aquí, y luchará por el título". Son palabras nuevas, pero con la fuerte sensación de lo vivido.