MMT Estudiantes se juega la permanencia en el derbi

Carlos Suárez y Jayson Granger descansan junto al Tifón. Es uno de los encantos del Parque de Atracciones de Madrid. Eso, un tifón, es lo que la hinchada del MMT Estudiantes espera que su equipo sea en el derbi de esta tarde. Llega el Real Madrid y los colegiales necesitan una victoria para sellar su permanencia en ACB y dejarse de sustos. Dicen que el Tifón -el de la foto- encoge el estómago. Suárez y Granger, sin embargo, no sienten vértigo ante esta final. "Dependemos de nosotros y cada partido contra el Real Madrid es como si fuera de playoff", apunta Suárez, mientras que Granger explica que "hay que volver a ser un equipo, a jugar como tal, y apretar en defensa".

Deben hacerlo frente a un Madrid que recupera a Reyes, ausente ante Alta Gestión Fuenlabrada y Regal Barcelona por una cervicalgia. Quien no estará es Mumbrú, que sufre una rotura fibrilar en el pie izquierdo y será baja tres semanas. Eso obliga a ciertos cambios en la rotación de Joan Plaza. El canterano Miguel Molina vuelve a entrar en la convocatoria; es escolta, pero hará de base tras Raúl y Llull. La otra novedad es que se queda fuera Mirotic en favor de Bojan Bogdanovic, un relevo natural de Mumbrú.
Unicaja.

Los blancos persiguen un triunfo para dar alcance al Unicaja, que descansa y con el que tiene el basket-average en contra. Es el derbi madrileño 151 en la historia de la Liga española y Eduardo Portela, presidente de la ACB, entregará al club del Ramiro una placa por sus 1.000 encuentros en la máxima categoría. Cifras redondas para un partido de urgencia. "Sólo nos vale ganar", afirma Nacho Azofra, director deportivo del MMT Estudiantes. No lleva bien tanto sufrimiento, no se acostumbra a vivir estos derbis desde abajo del Tifón